Desde siempre, los seres humanos hemos deseado saber si en algún lugar del universo viven seres semejantes a nosotros. Por eso, en algunos vehículos espaciales lanzados en los años 70 se enviaron placas con información sobre los seres humanos y sobre la localización de la Tierra. También se enviaron discos con imágenes de nuestro planeta y con grabaciones con muchos de sus sonidos característicos: el rumor de las olas, el llanto de un niño, saludos en diferentes idiomas...
Esos discos siguen en el espacio, a la espera de que si existe alguna forma de vida inteligente, los encuentre y sepa que hay en el universo un planeta habitado llamado Tierra.
Buen trabajo Alejandro, pero es importante que lo que se escribe en las entradas se pueda leer bien por el visitante de tu blog. Modifica la letra de las entradas y simplifícala un poco. No olvides incluir una imagen que aclare también el contenido.
ResponderEliminar¡Felicidades por tu trabajo!